El prebunking (desacreditación anticipada): una estrategia para combatir el desorden informativo

El prebunking (desacreditación anticipada): una estrategia para combatir el desorden informativo

Artículo redactado por: Julia Martínez Estrada y Daniela Pérez

Todas las personas hemos sido víctimas del desorden informativo. Podemos creer en rumores y montajes, y, posiblemente sin querer, convertirnos en propagadores de información problemática (dis- y mis-información). No suele ser fácil discernir entre lo que es verdadero o no, más cuando se trata de temas especializados y problemáticas complejas, y de acontecimientos que evolucionan velozmente.

Desde hace una década existe una estrategia para  mitigar la circulación y consumo de información problemática que se ha popularizado alrededor del mundo: el prebunking o desacreditación anticipada (van der Linden, Roozenbeek y Compton, 2020McGuire, 1964, citado en Quevedo-Redondo y otros, 2022; van der Linden, 2022). Esta estrategia, desarrollada principalmente desde los campos de la psicología social y cognitiva, plantea que las personas deben prepararse ante la información engañosa con técnicas que pongan a prueba sus convicciones, siendo expuestos a dosis débiles de desorden informativo en las que sean capaces de identificar que no se trata de información real. Así, siguiendo la analogía de inoculación (introducir algo en la mente de las personas a la manera de una vacuna), adoptan defensas ante un ataque, volviéndose inmunes o adquiriendo resistencia cuando son expuestas al desorden informativo en el mundo real. 

 

Aunque ha ganado popularidad en los últimos años, la idea de inoculación psicológica surgió durante la Guerra Fría. El psicólogo William McGuire (1961) argumentó que los jóvenes estadounidenses que se iban a China en lugar de regresar a casa después de la guerra de Corea, habían sido susceptibles a la propaganda comunista ya que nunca antes habían sido expuestos a esta. Esto es similar a exponer masivamente a un virus a alguien que sólo ha estado en un ambiente aséptico, sin vacunas.

Luego de que autores como Van der Linden han investigado que la exposición a misinformación hace que las personas sean menos propensas a seguir las recomendaciones de las autoridades de salud, se ha explorado también cómo se pueden aprovechar los conocimientos de las ciencias del comportamiento para gestionar una respuesta social eficaz para frenar la propagación de la misinformación sobre las vacunas y la pandemia. Así, el autor propuso la inoculación psicológica para “inmunizar” a las personas contra el virus de la misinformación. La intención de esta línea investigativa es alentar comportamientos más saludables y seguros relacionados con la prevención de la COVID-19, generando resistencia a influencias nocivas, como las teorías conspirativas, y fomentando conductas más saludables, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas en público. 

El prebunking o  desacreditación anticipada ha tenido diferentes aplicaciones y desarrollos en los últimos años como parte de los esfuerzos de múltiples actores por combatir el desorden informativo.Desde el sector académico, la industria tecnológica y los gobiernos se han realizado diferentes experimentos, guías, cartillas juegos e intervenciones en plataformas digitales, para mitigar la circulación de dis- y mis- información. 

 

Herramientas lúdicas

El enfoque lúdico en la aplicación del prebunking se trata de reducir la propensión de las personas hacia los contenidos falsos y aumentar su motivación para hacer frente al peligro con estímulos positivos. Los objetivos de estas investigaciones han sido explorar el uso del videojuego en contextos de educación superior para comprobar cuáles son las ventajas y las dificultades y enfrentar los riesgos de la sobreexposición acrítica en redes sociales para que las personas aprendan a identificar y combatir las noticias falsas con estrategias de prebunking. Esta teoría la han explorado investigadores como Roozenbeek y Van der Linden (2019).

Existen juegos como los desarrollados por el equipo del Social Decision-Making Lab, dirigido por van der Linden, con la intención de exponer a las personas a pequeñas dosis de misinformación que pueden verse en redes sociales. Go viral! está enfocado en el covid-19 y Bad News está orientado hacia la política. Ambos juegos simulan ser una plataforma de red social, donde el jugador tiene el objetivo de convertirse en un misinformador con credibilidad, por lo que debe elegir el mejor contenido a publicar con este fin. Este último juego fue parte de un estudio que determinó que “la intervención de inoculación generalizada no sólo confirió con éxito resistencia a la manipulación en línea, sino que también aumentó la confianza en la capacidad de resistir las noticias falsas y la desinformación” (Basol, Roozenbeek y van der Linden, 2020).

Otro tipo de juegos para lograr la inoculación contra la misinformación son aquellos que invitan a cuestionar lo que se ve. La plataforma Learn to Check cuenta con actividades que muestran a la audiencia imágenes con el fin de que identifiquen, por ejemplo, si corresponden al lugar que se atribuye en el texto que las acompaña o si fueron alteradas o no.

 
 
 

Imagen 1. Página de bienvenida del juego GO VIRAL!, desarrollado por el Social Decision-Making de la Universidad De Cambridge. 

Aplicación por redes sociales

 

Otro tipo de aplicación del prebunking son los videos ejemplificando conductas de manipulación en la información. Por ejemplo, en 2022, la Prebunking con Google publicó unos videos en Polonia, la República Checa y Eslovaquia de afirmaciones falsas sobre los refugiados ucranianos que fueron vistos por la mitad de los habitantes de cada país. Posterior a eso determinaron que en comparación con las personas que no habían visto los vídeos, las que sí los habían visto eran menos propensas a difundir afirmaciones falsas. 

 

El Centro de Ayuda de X informa que lanzan estrategias de prebunking en ciertos eventos importantes con mensajes informativos o actualizaciones durante eventos como las elecciones. 

 

Después de analizar estos experimentos las plataformas han encontrado que “inocular” resulta más viable económicamente como una estrategia de prevención. Son contenidos que requieren de pocos vídeos y además son genéricos. Así llegan además a un público muy amplio.

 

Imagen 2. Ejemplo de pregunta en el test de técnicas de engaño realizado por Prebunking con Google

La teoría del prebunking sigue bajo evaluación y exploración. Las aplicaciones lúdicas de Roozenbeek y Van der Linden y la implementación en plataformas digitales se han hecho en países occidentales, lo que deja un amplio campo por investigar sobre las estrategias lúdicas, sus efectos y duración en el tiempo en otros contextos. Mientras tanto, académicos, plataformas y organizaciones de medios de comunicación trabajan en conjunto para fortalecer las estrategias de desacreditación anticipada. Las organizaciones de factcheckers como Maldita.es están trabajando en recursos y plataformas para propiciar estrategias de este tipo e incrementar la alfabetización mediática. Su invitación es que entre más estrategias y actores se articulen para compartir el desorden informativo, menos vulnerables seremos a sus efectos negativos. 

 

Referencias 

Basol, M., Roozenbeek, J., & van der Linden, S. (2020). Good news about bad news: Gamified inoculation boosts confidence and cognitive immunity against fake news. Journal of Cognition, 3(1), 1-16. DOI: 10.5334/joc.91

Cook, S. (2022, 6 de septiembre). Can people be ‘inoculated’ against misinformation? Science. Recuperado de https://www.science.org/content/article/can-people-be-inoculated-against-misinformation

McGuire, W. J., & Papageorgis, D. (1961). The relative efficacy of various types of prior belief-defense in producing immunity against persuasion. Journal of Abnormal & Social Psychology, 62(2), 327–337. DOI: https://doi.org/10.1037/h0042026Quevedo-Redondo, R., Gómez García, S., & Navarro-Sierra, N. (2022). Aprendiendo a desinformar: una estrategia de prebunking con newsgames para estimular la adquisición de competencias en el grado en Periodismo. Anàlisi: Quaderns de comunicació i cultura, 66, 95-112.

van der Linden, S. (2022). Misinformation: susceptibility, spread, and interventions to immunize the public. Nature Medicine, 28(3), 460-467. DOI: https://doi.org/10.1038/s41591-022-01713-6

van der Linden, S., Roozenbeek, J., & Compton, J. (2020). Inoculating Against Fake News About COVID-19. Frontiers in Psychology, 11, 566790. DOI: https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.566790

 

Desorden informativo sobre las vacunas contra Covid-19 en redes sociales: Un estudio de caso

Reporte elaborado por el Equipo de Etnografía Digital del Centro ISUR (Andres Lombana-Bermudez, Diego García Ramírez, Julia Martinez, Daniela Perez Avendaño, Nicolas Landinez)

 

En años recientes nuevos grupos antivacunas han aparecido en varios países de América Latina como consecuencia de una compleja interacción entre factores políticos, sociales, culturales, económicos y tecnológicos. Aunque este tipo de agrupaciones de escépticos de la vacunación se habían conformado y movilizado durante el siglo 20 en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido,  durante la pandemia de la Covid-19 se expandieron a otros países alrededor del mundo resonando con ideologías conservadoras y articulándose con públicos políticos reaccionarios a escala local y nacional.  Apalancando las tecnologías de información y comunicación, y aprovechando el contexto de incertidumbre, temor y desorden informacional que caracterizó la crisis de salud pública ocasionada por la pandemia, activistas escépticos de la vacunación impulsaron la movilización antivacunas en países como Argentina, Brasil, Perú, México y Colombia.

 

El uso de herramientas y plataformas digitales ha permitido a las agrupaciones de escépticos producir, circular y amplificar narrativas y organizar campañas comunicativas contra los programas de vacunación adelantados por los gobiernos locales durante la pandemia (Miyazak et al., 2021). Incluso después de la crisis sanitaria, estas agrupaciones han seguido explotando las herramientas digitales para erosionar la confianza en los sistemas de salud pública, integrarse en movimientos antisistema más amplios, y hacer alianzas con partidos políticos de derecha,  planteando un desafío persistente a las iniciativas sanitarias de los gobiernos locales y nacionales (Recio-Román et al. 2021; Serrano-Alarcón et al. 2023). 

 

Este estudio de caso examina  la difusión de información problemática sobre las vacunas contra Covid-19 en redes sociales y en idioma español, durante y después de la pandemia (2021-2024). Por medio de una metodología mixta, estudiamos el desorden informativo generado alrededor de la «miocarditis» como supuesto efecto secundario de las vacunas, identificando algunos de los actores y grupos que cuestionan las vacunas y el proceso de vacunación en la región iberoamericana, y caracterizando las narrativas engañosas que recibieron mayor amplificación y visibilidad en el ecosistema mediático digital.  Nuestra investigación busca responder a las siguientes preguntas:

  1. ¿Quienes son los principales actores y grupos que han creado y amplificado información problemática en idioma español en redes sociales sobre las vacunas contra Covid-19 y el proceso de vacunación, y particularmente información problemática sobre la miocarditis?
  2. ¿Qué tipo de técnicas de engaño son las más utilizadas en el desorden informativo alrededor de la miocarditis en redes sociales, y en idioma español?
  3. ¿Cuáles son las principales narrativas sobre la miocarditis que los actores y grupos escépticos de la vacunación (anti-vacunas) circularon en redes sociales?

Vacunas contra Covid-19, seguridad y efectos adversos

 

Uno de los mayores señalamientos que se le hacen a las vacunas contra el Covid19 es que generaba efectos adversos que podrían ser nocivos para la salud. Desde asegurar que son mortales, que no protegen lo suficiente, que igual la gente se siguió muriendo o que ni siquiera terminaron de ser desarrolladas, hasta aseveraciones que decían que estas traían consigo unas enfermedades peores que las producidas por el Coronavirus. Debemos señalar que las vacunas fueron producidas y desarrolladas en un periodo de 10 meses, en pleno momento de crisis con los contagios y muertes que se producían por Covid, tiempo record en la producción de esta vacuna, pero es por la misma tasa de mortandad que generaba el virus que se decidió trabajar incansablemente en la vacunación. Esto sumado a la evolución que se ha tenido en el desarrollo de vacunas a nivel mundial por los laboratorios farmacéuticos como Pfizer o BioNTech. 

 

El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos INVIMA, es una entidad gubernamental encargada de hacer cumplir las normativas sanitarias dictadas por el Ministerio de Salud en Colombia. Esta entidad cataloga a los efectos adversos como sucesos médicos que se presentan en algún tratamiento médico. Por otro lado, frente a las situaciones médicas como la miocarditis, generada por las vacunas, el INVIMA habla del concepto de Evento supuestamente atribuido a la vacunación o inmunización (ESAVI). Adicionalmente, hay que señalar que cuando la causalidad entre la reacción y el producto farmacológico  se maneja el término “Reacción Adversa”. Estas posibles situaciones  son aprovechadas por personalidades y agrupaciones escépticas de la vacunación para sembrar dudas, miedo y movilizar a usuarios de las redes sociales. Este tipo de afecciones son conocidas y contempladas como posibles efectos secundarios al tomar estas vacunas por científicos y por la industria farmacéutica. Adicionalmente, hay que decir que los centros de salud y farmacéuticas siguen haciendo seguimiento a las evoluciones y cambios que se producen en los pacientes después de haber recibido una vacuna. 

 

Métodos y datos 

 

Para la realización de este caso de estudio diseñamos y aplicamos una metodología multimétodo, combinando métodos cualitativos, cuantitativos y computaciones. La investigación de la desinformación sobre la vacuna COVID-19 en las plataformas de las redes sociales, en particular en relación con la miocarditis, implica utilizar métodos mixtos para mapear exhaustivamente los actores, grupos y narrativas clave. Por un lado empleamos enfoques cualitativos como la etnografía digital y el análisis de contenido para para observar la circulación de narrativas e intercambios de información en tres redes sociales (Facebook/Meta, Instagram, y Twitter/X), indagar en las estrategias utilizadas para producir  información problemática, y revelar cómo se tergiversa la información médica para adaptarla a las agendas antivacunas. Por otro lado, utilizamos métodos cuantitativos y computacionales como análisis de redes sociales, estadísticas descriptivas y minería de datos para rastrear el alcance de los mensajes engañosos sobre la miocarditis, identificar a los usuarios y grupos más influyentes que difunden información problemática, y construir nuestro corpus de análisis. 

 

El proceso de recolección y análisis de datos de redes sociales lo realizamos con el apoyo de la herramienta Information Tracer. Esta herramienta nos permitió monitorear, entender y rastrear la circulación de contenidos relacionados con la miocarditis en plataformas digitales. Además, nos permitió recopilar publicaciones con información problemática relacionadas con los efectos de las vacunas contra Covid-19, particularmente las que hacían referencia a la miocarditis. Utilizando las palabras clave “vacuna/s,” “Covid-19,” “miocarditis,” “repentinitis”  y “efectos secundarios,” identificamos más de 400 publicaciones realizadas entre 2021 y 2024 en las plataformas Facebook/Meta, Instagram y Twitter/X. Filtrando las publicaciones que recibieron mayor atención y amplificación en las redes sociales (e.g. likes, RTs, reposts) construimos un corpus compuesto por 96 publicaciones (n=96). 

 

Red socialPeriodo de tiempoCantidad de publicaciones
Twitter/X2021-202465
Facebook2020-202412
Instagram2021-202419
Total96

Tabla 1. Composición del corpus de publicaciones sobre vacunas contra Covid-19, efectos secundarios, y miocarditis.

 

Tomando como unidad de análisis las publicaciones en las tres redes sociales (n=96), realizamos un análisis de contenido (AC) del corpus. Para ello diseñamos un sistema de codificación que sintetizamos en el instrumento libro de códigos. El diseño y aplicación  del sistema de codificación fue realizado en equipo, construyendo categorías para identificar técnicas de engaño y el tipo de orientación narrativa. Las categorías fueron construidas de forma deductiva,  con base en investigaciones sobre desorden informativo, técnicas de engaño y narrativas problemáticas sobre la vacunación contra COVID-19 (Salaverría et al., 2020; Tandoc, Zheng & Richard, 2018; Wardle, 2019), y teniendo en cuenta la observación y monitoreo de plataformas y redes sociales realizada por nuestro equipo entre 2021 y 2024. 

 

Categorías para identificar técnicas de engaño:

  • Contexto falso: Contenido que no es del todo falso ni del todo verdadero, se trata de contenidos que contienen información descontextualizada o que presenta información parcial e incompleta.
  • Contenido manipulado: El contenido manipulado altera completamente la información de algo que puede ser cierto. Suele emplear logos o plantillas conocidos por los usuarios, sea de medios de comunicación y marcas periodísticas, o de personas e instituciones con reconocimiento público.
  • Contenido fabricado: El contenido fabricado es por completo falso. Todos los elementos del contenido son falsos. Puede utilizar imágenes, videos y sonidos creados por IAs, o creados desde cero con otro método de producción.

Categorías para identificar orientación narrativa:

  • Narrativa de orientación científica:  contenidos con sesgo científico que manipulan y contextualizan estudios científicos para criticar y poner en duda la seguridad y efectividad de las vacunas. Mensajes que exageran efectos secundarios, inseguridad, vacunas no son efectivas con nuevas variantes de Covid-19, fabricación de vacunas no ha sido auditada no tienen pruebas clínicas, vacunas están contaminadas, vacunas no protegen completamente
  • Narrativa de orientación política: contenidos que rechazan el proceso de vacunación y las vacunas contra COVID-19 por razones políticas. Mensajes que hablan de dictadura sanitaria, genocidio, violación de derechos individuales (activismo provida y libertario), negocio de las compañias farmacéuticas (economía política).

Resultados

 

Los resultados del análisis de contenido revelaron que las principales técnicas de engaño utilizadas para generar desorden informativo alrededor de la seguridad de las vacunas contra COVID-19 y la miocarditis son el contexto falso  (75.84 %) y el contenido fabricado (16.32%). Ninguna de las publicaciones del corpus utilizó la técnica de contenido manipulado. El contexto falso, entendido como contenidos que contienen información descontextualizada o que presenta información parcial e incompleta, fue la técnica más utilizada por los escépticos de la vacunación, especialmente la descontextualización de imágenes y textos de noticias, reportes, y artículos científicos. Por su parte, el contenido fabricado, entendido como mensajes en donde todos los elementos del contenido son falsos fue la otra técnica de engaño utilizada, y se caracterizó principalmente por el uso de imágenes, textos y videos nuevos. Como se puede observar en la Tabla 2 el uso de estas dos técnicas de engaño se identificó en publicaciones que circularon en las tres redes sociales . 

 

Red socialContexto falsoContenido fabricadoTotal
Twitter/X

55

(57.29%)

10

(10.42%)

65

(67.71%)

Facebook

9

(9.38%)

3

(3.13%)

12

(12.50)

Instagram

15

(15.63)

4

(4.17%)

19

(19.79%)

Total

79

(82.29%)

17

(17.71%)

96

(100%)

Tabla 2.  Distribución de publicaciones de acuerdo a técnica de engaño.

 

En cuanto a la orientación narrativa, los resultados de análisis muestran que la narrativa de orientación científica fue la más utilizada en las publicaciones (57.6%), mientras que la de orientación política tuvo un 34.56%. Como se observa en la Tabla 3, aunque los dos tipos de narrativa circularon en las tres redes sociales, las publicaciones realizadas en Facebook fueron en su mayoría de orientación política, mientras que las de orientación científica fueron mayoría en Twitter/X e Instagram.

Red socialOrientación científicaOrientación políticaTotal
Twitter/X

43

(44.79%)

22

(22.92%)

65

(67.71%)

Facebook

3

(3.13%)

9

(9.38%)

19

(19.79%)

Instagram

14

(14.58%)

5

(5.21%)

12

(12.50%)

Total

60

(62.50%)

36

(37.50%)

96

(100%)

Tabla 3.  Distribución de publicaciones de acuerdo a orientación narrativa.

 

A continuación presentamos una breve discusión de las características del uso de los dos tipos de narrativa, y su relación con las técnicas de engaño.

 

Narrativa de orientación científica. 

 

Nuestro análisis evidencia que los escépticos de la vacunación contra COVID-19 utilizaron sistemáticamente la técnica de engaño de contexto falso para sembrar dudas y criticar la seguridad y eficacia de las vacunas y asociarlas con la miocarditis como efecto secundario. La mayoría (80%) de las publicaciones con orientación científica utilizaron esta técnica de engaño. Por medio de la descontextualización de estudios científicos y de la utilización de  datos sin fuentes en sus publicaciones sembraron dudas y escepticismo, y fomentaron las emociones de miedo, incertidumbre y desconfianza en el proceso de vacunación. Como se observa en la Tabla 4 en las tres redes sociales analizadas encontramos evidencia del uso de esta técnica asociada a la narrativa de orientación científica. 

Red SocialContexto falsoContenido fabricadoContenido manipuladoTotal
Twitter/X

35

(58.33%)

8

(13.33%)

 

43

(71.67%)

Facebook

3

(5%)

  

3

(5%)

Instagram

10

(16.67%)

4

(6.67%)

 

14

(23.33%)

Total

48

(80%)

12

(20%)

 

60

(100%)

Tabla 4.  Distribución de publicaciones con orientación narrativa científica de acuerdo a técnica de engaño.

 

La descontextualización de estudios e investigaciones relacionadas con la miocarditis y la afectación que esta tenía en la población resultó efectiva en términos de amplificación y circulación de contenidos en las plataformas. Los y las escépticas de la vacunación sacaron de contexto y exageraron la información de estudios estudios científicos, deformando la información y datos reales de estadísticas y hallazgos. Las siguientes publicaciones en Twitter/X, Facebook, e Instagram, ilustran el uso de este tipo de técnica de engaño en la narrativa de orientación científica:

Como puede observarse, las publicaciones que utilizan la técnica de contexto falso en Facebook, Instagram y Twitter/X incluyen textos, imágenes y videos sobre casos de enfermedades o muertes, aún cuando estos no tienen una relación comprobada con las vacunas contra la COVID-19. Videos y fotografías de desmayos de futbolistas, personas que padecen condiciones cardíacas como la miocarditis o celebridades que fallecieron “repentinamente”, son descontextualizados y mezclados con mensajes sobre las vacunas que cuestionan su seguridad y efectividad. Por ejemplo, descontextualizando noticias y reportes que dicen que las vacunas no aprobaron las diferentes fases de prueba.

Las redes sociales se han convertido en un espacio en el que proliferan señales de alerta frente al contenido de la vacuna y cómo podría afectar al cuerpo humano. Una de las más populares es la miocarditis. Científicamente hablando, la miocarditis es la “inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La inflamación puede reducir la capacidad del corazón de bombear sangre. La miocarditis puede provocar dolor en el pecho, falta de aire y ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias).” Es por esta sintomatología de dolores y posibles desmayos, a consecuencia de la falta de bombeo de sangre, que los opositores a las vacunas las señalan como causantes de problemas físicos, incluso algunos deportistas de alto rendimiento manifestaron su negativa de vacunarse para evitar ver afectada su carrera y ritmo de competencia.

Sin embargo, algunas de las publicaciones de este tipo de narrativa científica, también utilizaron, en menor medida (20%), la técnica de contenido fabricado, utilizando información completamente falsa con apariencia de ser de estudios científicos. Las siguientes publicación dan muestra del uso de esta técnica de engaño:

Narrativa Orientación política

 

Las publicaciones identificadas con narrativa de orientación política utilizaron en su mayoría la técnica de engaño de contexto falso (77.78%). Un menor número reducido de publicaciones utilizó el contexto fabricado (8.33%).

 

Red Social

Contexto falso

Contenido fabricado

Contenido manipulado

Total

Twitter/X

20

(55.56%)

2

(5.56%)

 

22

(61.11%)

Facebook

8

(22.22%)

1

(2.78%)

 

9

(25%)

Instagram

5

(13.89%)

  

5

(13.89%)

Total

28

(77.78%)

3

(8.33%)

 

36

(100%)

Tabla 5.  Distribución de publicaciones con orientación narrativa política de acuerdo a técnica de engaño.

 

La técnica de contexto falso es utilizada por los escépticos de las vacunas contra COVID-19 para justificar la teoría de que las vacunas son un gran negocio que tienen como fin enriquecer a las farmacéuticas y a personalidadescomo Bill Gates o que son un experimento con el objetivo de controlar a la población mundial o disminuirla (“plandemia,” “Nuevo Orden Mundial”, “genocidio” ). Para alimentar esta teoría conspirativa, las publicaciones hacen referencia a los costos de las vacunas, el valor de las acciones de los grandes laboratorios, las marcas de las vacunas, nombres de políticos, o las medidas sanitarias instauradas por gobiernos nacionales y locales. Este tipo de contenidos fue publicado en todas las tres redes sociales:

Como se evidencia en estos ejemplos, el lenguaje utilizado en estas publicaciones con narrativa política y técnica de contexto falso, se caracteriza por la exaltación de emociones negativas como la indignación y la victimización por medio del uso de términos como “plandemia” y “genocidio.”  Investigadores como Miyazaki et al (2021) han explicado que el uso de emociones negativas en las narrativas utilizadas por los escépticos de la vacunación permite generar indignación y atención al movimiento antivacunas, y promover la duda y el escepticismo sobre todo entre quienes aún no definen su postura sobre las vacunas. 

 

 

Algunas de estas publicaciones con orientación política exaltan las emociones y critican las medidas sanitarias descontextualizando simbología nazi para comparar la vacunación con el Holocausto, por ejemplo, llamando a los carnés de vacunación como pasaportes hitlerianos o haciendo referencia al genocidio. Un ejemplo de ello es la siguiente publicación de Esteban Ramirez, el activista provida colombiano, en Instagram:

 

 

Influenciadores, amplificadores y movimientos de escépticos en Iberoamérica.  

Con base en nuestra observación de redes sociales y análisis de contenido, identificamos personalidades y voces que lideran la circulación y amplificación de publicaciones que generan desorden informativo en torno a la seguridad y eficacia de las vacunas contra COVID-19 en las redes sociales de Instagram, Facebook, y Tiwtter/X. Este compilado de personajes agrupa médicos, divulgadores científicos, investigadores y líderes religiosos que por creencia o conveniencia se opusieron al proceso de vacunación en España y Latinoamérica. Los escépticos de la vacunación pueden ser clasificados en 3 grupos:

 

  • Influenciadores del escepticismo: son los perfiles más politizados, con gran número de seguidores, y con tendencia a apoyar las teorías de conspiración. Actúan como activistas contra la vacuna, además son reconocidos por tener gran nivel de credibilidad. 
  • Movimientos y agrupaciones de escépticos: son comunidades que comparten información relacionada con los efectos negativos de las vacunas. La información puede provenir de portales noticiosos o investigaciones con fuentes confiables, pero se comparten con el propósito de confirmar su desconfianza hacia las vacunas y con algún enunciado que demuestre su escepticismo. Estos movimientos tienen caracter activista, sus acciones no se ven solo en redes sociales, sino que también pueden materializarse como movimientos ciudadanos que se movilizan activamente.
  • Amplificadores, son grupos que carecen de una identidad o propia, o que no se reconocen a una persona natural, actúan en nombre de grupos y se dedican a replicar en sus redes la desinformación generalmente producida por los influenciadores del escepticismo

Influenciadores 

 

En la información recolectada se pudieron encontrar varios perfiles que se localizan en España. En su mayoría estas cuentas hablan de temas médicos y se relacionan con cuestiones políticas. Así es el caso de Cristina Martín Jiménez, quien investiga cuál era la verdad de la pandemia relacionándola con los grandes multimillonarios. Además  comparte imágenes de titulares que hablan de efectos adversos de las vacunas y crítica a la industria farmacéutica como un negocio y califica la pandemia como un desastre humano y económico. Natalia Prego en sus diferentes redes sociales y la página de Facebook de La verdad de la Industria farmaceútica hacen algo parecido: utilizan noticias de medios de comunicación tradicionales y publican videos de quienes parecen médicos o divulgadores científicos, pero la información se descontextualiza o toma elementos reales para relacionarlos con efectos de vacunas, convirtiéndola en desinformación. 

La influencia que se marca desde España hacia el resto de países de habla hispana es evidente, y refleja la conformación de una red transnacional de escépticos de la vacunación en Iberoamerica. Estos lazos se pueden evidenciar por ejemplo, al hablar de “Médicos por la Verdad” que nace como un movimiento en Europa que logró trascender fronteras e impactar en Latinomérica. Varios influenciadores localizados en latinoamérica, como Esteban Ramirez en Colombia, amplifican constantemente las publicaciones de influenciadores localizados en España y en otros países de la región. 

 

Nombre

País de origen

Twitter (número de seguidores)

Facebook

(número de seguidores)

Instagram

(número de seguidores)

Youtube

(número de seguidores)

Chinda Brandolino

https://brandolinochinda.com/

Argentina

39700

9600

88100

19500

Natalia Prego

España

27.621

NA

2997

15.000

Fernando Lopez Mirones

España

76.047

NA

29.700

22.500

Esteban Ramírez

Colombia

3.200

2838

4.779

 

Cristina Martín Jiménez

España

94.400

55.000 antes de que Facebook la cerrara en 2021

80.500 

33.200 

Marco Albertazzi

Costa Rica

1.292

830

962 

NA

Tabla 6. Tabla de influenciadores escépticos de la vacunación

 

Movimientos y agrupaciones de escépticos 

Estos movimientos se caracterizan por ser una comunidad que se moviliza activamente en canales digitales, pero también en grupos ciudadanos. Los grupos son de caracter nacional, es decir, se denominan como pertenecientes a algún país, pero, en realidad, trabajan en red. Es decir, hay grupos similares e incluso con el mismo nombre, en diferentes países de Iberoamérica. Además, se relacionan con ideologías de derecha, libertarias y a movimientos religiosas que reivindican la libertad de los individuos. Los contenidos que comparten los apoyan en información científica o periodística que se descontextualiza para confirmar su desconfianza. 

 

Sus redes sociales invitan a la conversación en otros espacios como Telegram, en donde tienen contacto más directo con su comunidad. Entre ellos están: Movimiento  por la Libertad – Costa Rica, que promueve la libertad individual, la ciencia basa en evidencia y está contra de la vacunación y otras medidas de salud como el uso de tapabocas y la interrupción voluntaria del embarazo; el movimiento Familias Por La Verdad, que son activistas cristianos pro-vida y pro-familia que actúan en contra de la censura mediática relacionada con el plan de vacunación; el Grupo seguidores de Chinda Brandolino, que defiende la postura provida y apoyan las posturas de la argentina, y Medicos por la verdad, que nació en España, se extendió a Latinoamerica y se volvió conocido por sus ideales negacionistas del COVID. A continuación se relaciona cada uno con sus redes sociales. 

 

Nombre

País de origen

Twitter (número de seguidores)

Facebook

(número de seguidores)

Instagram

(número de seguidores)

Youtube

(número de seguidores)

Movimiento  por la Libertad 

Costa Rica

N/A

N/A

N/A

N/A

Familias Por La Verdad

Colombia

2733

2800

4732

4700

Grupo seguidores de Chinda Brandolin

Argentina

NA

170000

NA

NA

Médicos por la verdad- España

España

N/A

7772

13200

N/A

Médicos por la Verdad – Latinoamerica

(Perú, México, Uruguay, Chile, Argentina)

7742

825

13900

N/A

Tabla 7. Tabla de movimientos y agrupaciones de escépticos de la vacunación

 

Amplificadores (Twitter) 

Dentro de las facilidades que presentan las redes sociales para el desorden informativo y la circulación de información problemática está el anonimato. La posibilidad de crear un perfil y no decir cosas a nombre propio sino de una página es una manera que encontraron los desinformadores para llegar a las personas, sobre todo cuando se trata de replicar la información sin asumir la responsabilidad de lo que se dice. Nuestro análisis identificó perfiles en Twitter/X que operan amplificando publicaciones creadas por influenciadores o creando mensajes de opinión. Los amplificadores, son perfiles de páginas que no hablan a nombre de ninguna persona, pero que contribuyen a visibilizar influenciadores que comulguen con sus ideologías religiosas, políticas, sociales. En el caso de la miocarditis en Colombia encontramos dos que aunque carecen de viralidad y alcance, sí son insistentes recirculando y amplificando publicaciones sobre los efectos adversos de las vacunas y el escepticismo en la vacunación contra la COVID-19.

 

Nombre

Twitter (número de seguidores)

Facebook

(número de seguidores)

Instagram

(número de seguidores)

Youtube

(número de seguidores)

Ciudad

Infotoxic

4334

N/A

N/A

N/A

Bogotá, Colombia

Luz Esperanza y Vida

2016

N/A

N/A

N/A

Bogotá, Colombia

Tabla 8. Tabla de amplificadores escépticos de la vacunación.

 

A manera de conclusión

La crisis global de salud pública generada por el COVID-19 en 2020 fue utilizada por los movimientos de escépticos (a.k.a. antivacunas) en América Latina para crecer y expandirse. Aprovechando el temor y la incertidumbre generada por el coronavirus, la visibilidad y el alcance de redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram; y el desconocimiento frente la eficacia y efectos de las vacunas para contrarrestar la expansión del virus; los escépticos de las vacunas desarrollaron principalmente una narrativa con orientación científica, y otra con orientación política para magnificar los efectos negativos de las vacunas, cuestionar los efectos de la vacunación, y agitar los sentimientos de miedo  e indignación. Los resultados de nuestro análisis de contenido del corpus publicaciones en redes sociales (n=96) revela que las técnicas de engaño de contexto falso y contenido fabricado, fueron utilizadas sistemáticamente para elaborar los dos tipos de narrativa, y generar desorden informativo en las redes sociales. 

 

Como hemos demostrado en este caso de estudio, la referencia a la “miocarditis,” como efecto secundario de la vacunación contra la COVID-19,  se constituyó en uno de los principales argumentos del movimiento antivacunas en la región para generar dudas, temor e incertidumbre entre la población. Tanto las publicaciones con narrativa de orientación científica, como las de orientación política, descontextualizaron noticias y reportes sobre muertes repentinas, miocarditis, y otros efectos secundarios,  y generaron contenidos fabricados en relación a los efectos secundarios de la vacunación contra la COVID-19 y la producción industrial de las vacunas.

 

El estudio de caso revela que el auge del movimiento antivacunas latinoamericano en redes sociales y plataformas digitales, abarca también la región Iberoamericana. Nuestro mapa de actores y agrupaciones que circulan y amplifican información problemática sobre las vacunas contra la COVID-19 revela que varias cuentas en Facebook, Twitter e Instagram, localizados tanto en países latinoamericanos como en España, participaron activamente en generar desorden informativo. Estos actores y agrupaciones pueden clasificarse como influenciadores y amplificadores de acuerdo a su rol como generadores de contenido y amplificadores. Mientras los influenciadores se destacan por ser perfiles asociados a personalidades y agrupaciones que cuentan con un gran número de seguidores y visibilidad en redes sociales gracias a su vinculación con el sector salud y político, los amplificadores son perfiles anónimos que contribuyen a visibilizar y amplificar las publicaciones generadas por los influenciadores. En conjunto, tanto influenciadores como amplificadores contribuyen a generar desorden informativo sobre la seguridad de las vacunas contra la COVID-19 a escala nacional y regional.

 

Referencias

  • Edelsztein, V., & Cormick, C. (2023) Análisis del movimiento antivacunas en Twitter: Una perspectiva latinoamericana; Sissa Medialab; JCom América Latina; 6; 2; 11-2023; 1-25
  • Kata, A. (2012). Anti-vaccine activists, Web 2.0, and the postmodern paradigm–An overview of tactics and tropes used online by the anti-vaccination movement. Vaccine, 30(25), 3778-3789.
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  • Miyazaki, K., Uchiba, T., Tanaka, K., & Sasahara, K. (2021, December). Characterizing the Anti-Vaxxers’ Reply Behavior on Social Media. In IEEE/WIC/ACM International Conference on Web Intelligence and Intelligent Agent Technology (pp. 83-89).
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  • Oliveira, I. S., Cardoso, L. S., Ferreira, I. G., Alexandre-Silva, G. M., Jacob, B. C. D. S., Cerni, F. A., Monteiro, W. M., Zottich, U., & Pucca, M. B. (2022). Anti-vaccination movements in the world and in Brazil. Revista da Sociedade Brasileira de Medicina Tropical, 55, e05922021. https://doi.org/10.1590/0037-8682-0592-2021
  • Recio-Román, A., Recio-Menéndez, M., & Román-González, M. V. (2021). Vaccine hesitancy and political populism. An invariant cross-European perspective. International journal of environmental research and public health, 18(24), 12953.
  • Serrano-Alarcón, M., Wang, Y., Kentikelenis, A., Mckee, M., & Stuckler, D. (2023). The far-right and anti-vaccine attitudes: lessons from Spain’s mass COVID-19 vaccine roll-out. European journal of public health, 33(2), 215-221.
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  • Tarullo, R., & Gamir-Ríos, J. (2022). Asustar para desestabilizar: desinformación sobre la COVID-19 en Argentina y España. Cuadernos. info, (52), 47-68

Tácticas narrativas del movimiento de escépticos de las vacunas en Internet

Aunque los movimientos y agrupaciones de personas que desconfían de las vacunas, que se oponen a la vacunación,   y que son escépticas  sobre las vacunas (vaccine hesitancy)  crecieron  con la llegada de medios digitales como blogs, foros y páginas web en algunos países de Norteamérica y Europa, especialmente Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, el auge de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, y el contexto de la pandemia de la Covid-19, permitió que estos  movimientos se consolidaran  en otras regiones del mundo. Esto resultó evidente durante el proceso de vacunación para Covid-19, cuando este movimiento organizó protestas y eventos a nivel global, a través de organizaciones internacionales con presencia en redes sociales, principalmente Twitter y grupos de Facebook, así como grupos de WhatsApp.

 

El movimiento de dudosos frente a las vacunas se ha convertido en objeto de estudio para numerosos autores, quienes evalúan su comportamiento y comunicación en el ecosistema mediático digital. Estos estudios se han realizado en Estados Unidos, Canadá, España, Bolivia, entre otros, con diversas metodologías, que van desde análisis de contenido en redes sociales como Twitter y WhatsApp hasta encuestas. En uno de estos estudios, realizado a páginas web de movimientos de indecisos frente a las vacunas en Canadá, la investigadora Anna Kata (2011) identificó diferentes tácticas usadas por este movimiento. Estas giran alrededor de cuatro objetivos mencionados a continuación:

 

  • Sesgar a la ciencia: aprobar y promocionar estudios o teorías científicas a favor del movimiento. Este objetivo se relaciona con narrativas como “no soy antivacunas, soy pro vacunas seguras”, “las vacunas deberían ser 100 % seguras” o “la ciencia se ha equivocado antes”. 
  • Cambiar las hipótesis: proponer continuamente nuevas teorías sobre las vacunas, aplicando narrativas como “las vacunas son tóxicas” o “no se puede probar que las vacunas sean seguras”.
  • Censura: este objetivo, como el siguiente, se concentra en reprimir lo que dicen quienes opinan diferente o defienden las vacunas.
  • Ataques a opositores: algunos de estos ataques llegan a ser directos y personales, usando narrativas que insinúan que quienes están a favor de las vacunas lo hacen por dinero de las farmacéuticas.

 

Narrativas escépticas en Instagram y en idioma español

Estas tácticas narrativas se han popularizado entre los escépticos de la vacunación alrededor del mundo, y han sido replicadas en contenidos de redes sociales publicados en diferentes idiomas por usuarios escépticos de diferentes países. En nuestra investigación sobre desorden informativo y vacunación contra COVID-19 en Bogotá, hemos encontrado que publicaciones en redes sociales en idioma español son amplificadas por agrupaciones y personalidades locales que tienen posturas escépticas y críticas hacia las vacunas.

 

Un ejemplo de narrativa científica sesgada se basa en publicar estudios que demuestran efectos negativos de las vacunas, ignorando la estadística, estudios, autoridades y demás información oficial detrás de estos casos. En la siguiente imagen se evidencia cómo desde una cuenta de Instagram, un abogado argentino, parte del movimiento de escépticos de la vacunación, difunde la imagen de un titular de un artículo donde se asegura que la mortalidad de niños en Europa aumentó en un 63.000 % debido a la vacuna de Covid-19. En la nota, que fue eliminada, se aseguraba que esa cifra había sido reportada por el Sistema Europeo de Monitoreo de Mortalidad (EuroMOMO). Lo que reportó ese sistema en el boletín citado fue la muerte de más de 60.000 niños en 24 países de Europa en la semana 22 del año 2023, sin atribuir ninguna causa y, por tanto, tampoco a las vacunas. Aunque la nota fue eliminada, no hubo ninguna publicación de retracto y ya había sido compartida en distintas redes sociales, como el caso de la imagen, donde la gente se muestra indignada frente a la cifra.

 

Captura de Instagram
Imagen: captura de Instagram.

 

Esta narrativa sesgada también se evidencia en cuestionamientos tanto a la efectividad como a las vacunas en general, en este caso, respaldados por científicos y médicos que promueven el escepticismo y la desconfianza.  Por ejemplo, en la siguiente publicación, una médica argentina ofrece “controles posteriores a los inóculos”, señalando que “jamás fueron experimentales, tiene claros objetivos”. Además asegura que las vacunas contra el Covid-19 no son necesarias y que generan una lista de efectos secundarios que se observan en la publicación. Estas y otras afirmaciones de otros médicos han sido verificadas por ColombiaCheck.

 

Captura de Instagram
Imagen: captura de Instagram.

 

También se ha señalado que las vacunas no cumplieron todas las fases de prueba o que realmente fueron hechas para modificar el ADN, así como que pueden llegar a causar cáncer o esterilidad, afirmaciones que han sido desmentidas por diferentes fact-checkers. La siguiente publicación de un activista provida costarricense es un ejemplo de esto, pues señalas que las vacunas son «abortivas y están afectando a todos los costarricenses con turbo-cánceres, miocarditis, pericarditis, infartos, derrames, problemas en el sistema nervioso central-neurológico, musculo-esqueético, digestivo, metabólico, endocrino, entre otros».

 

Captura de Instagram.
Imagen: captura de Instagram

 

Además del sesgo científico, otra de las narrativas que más se difunde, y que corresponde al objetivo de cambiar continuamente la hipótesis frente al tema de vacunación, es la de la fabricación de vacunas (e incluso enfermedades) con el fin de controlarnos y/o que los dueños de las farmacéuticas o Bill Gates se enriquezcan. Al igual que las anteriores, esta narrativa ha sido revisada y desmentida en diferentes ocasiones por distintos fact checkers como el de La Silla Vacía. En la imagen se evidencia una publicación realizada por una autora española afirmando que “la industria farmacéutica es un gran negocio”.

 

Captura de Instagram
Imagen: captura de Instagram

Soluciones para mitigar el desorden informativo

 

Ante la frecuente desinformación y misinformación generada por los contenidos propagados por los activistas de los movimientos de escépticos y dudosos alrededor del mundo, se ha abierto el debate sobre qué hacer frente a este comportamiento en redes sociales. Hay dos posturas principales que proponen sobre todo políticos y académicos: censura y educación. La primera plantea eliminar tanto publicaciones con desinformación como aquellas cuentas que las realizan con frecuencia. Esta medida ya ha sido adoptada por redes sociales como Youtube; sin embargo, esto abre la controversia sobre la libertad de expresión. 

 

La segunda, de orientación pedagógica, se enfoca en una mejor comunicación sobre las enfermedades y sus vacunas, y del trabajo que realizan las autoridades, teniendo como fin mejorar la confianza en las instituciones y en las medidas que adoptan. Quienes se oponen a esta idea alegan que no es una medida que funcione a corto plazo. 

Referencias

  • Carpiano, R., Callaghan, T., DiResta, R., Brewer, N., Clinton, C., Galvani, A., Lakshmanan, R., Parmet, W., Omer, S., Buttenheim, A., Benjamin, R., Caplan, A., Elharake J., Flowers, L., Maldonado, Y., Mello, M., Opel, D., Salmon, D., Schwartz, J., Sharfstein, J., Hotez PJ. (2023). Confronting the evolution and expansion of anti-vaccine activism in the USA in the COVID-19 era. Lancet, 401, 967–70. doi: 10.1016/S0140-6736(23)00136-8.
  • Kata, A. (2011). Anti-vaccine activists, Web 2.0, and the postmodern paradigm – An overview of tactics and tropes used online by the anti-vaccination movement. Vaccine, 30(25). https://doi.org/10.1016/j.vaccine.2011.11.112
  • Peredo, V. (2022). Organización, discurso y actividad digital. Una aproximación al movimiento antivacunas en grupos de WhatsApp. Punto Cero, 27(44), 71–88. https://doi.org/10.35319/puntocero.202244192
  • Neff, T., Kaiser, J., Pasquetto, I., Jemielniak, D., Dimitrakopoulou, D., Grayson, S., Gyenes, N., Ricaurte, P., Ruiz-Soler, J., & Zhang, A. (2021). Vaccine hesitancy in online spaces: A scoping review of the research literature, 2000-2020. Harvard Kennedy School (HKS) Misinformation Review. https://doi.org/10.37016/mr-2020-82
  • Prinisk,i J., Holyoak, K. (2022) A darkening spring: How preexisting distrust shaped COVID-19 skepticism. PLoS ONE, 17(1). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0263191
  • Thelwall, M., Kousha, K., & Thelwall, S. (2021). Covid-19 vaccine hesitancy on English-language Twitter. Profesional De La información Information Professional, 30(2). https://doi.org/10.3145/epi.2021.mar.12
  • Torres González, O. (2018). Claves para comprender la resistencia de los colectivos antivacunas: una controversia científico-tecnológica pública. RHV. An International Journal of Philosophy, (11), 7–37. https://doi.org/10.22370/rhv2018iss11pp7-37

¿Por qué verifican los verificadores?

Dentro del ecosistema comunicativo actual han surgido unos actores que forman parte de la conversación a la hora de establecer qué es “verdad” o “mentira”. Estos son los facts-checkers, o verificadores, organizaciones que  trabajan en recopilar información que esté navegando por las redes y se encargan de comprobar si lo que se dice es cierto, si es cierto pero le falta algún contexto, o simplemente no es verdad. En este post, vamos a revisar cuáles son los criterios que emplean los verificadores para seleccionar y revisar la información que circula en internet. Es necesario entender que los fact-checker tiene, entre sus objetivos, contrarrestar circulación de desinformación, entendida como información creada, o usada con una mala intención, y la misinformación, como el contenido que se comparte sin mala intención. 

 

La desinformación es una estrategia que se utiliza para hacer daño y puede llegar a ser muy grave en el funcionamiento de una sociedad. La desinformación busca crear zozobra, miedo y desconfianza. Un ejemplo claro de esto, fueron los años 2020-2021, periodo de surgimiento, propagación y combate de la Covid-19. Fue una época en la que a nivel mundial se generaron grandes cantidades de información falsa, tal fue el punto que la OMS acuñó el término “infodemia” para referirse a todo el desorden informativo del momento. 

 

Es por esto mismo, que, durante este periodo, La Silla Verifica y ColombiaCheck, dos verificadores asociados a la International Fact-Checking Network (IFCN) trabajaron en la verificación y comprobación de información que circulaba por cadenas de WhattsApp, Telegram, o que se publicaba en redes sociales como Facebook o Twitter, ahora X. Fueron cerca de 110 publicaciones las que fueron revisadas por estos verificadores y que se agruparon en una base de datos de la IFCN

 

Esta base de datos agrupa todo tipo de noticias e información que desde el Centro de Internet y Sociedad de la Universidad del Rosario, ISUR, hemos clasificado, analizando si la desinformación que se manifiesta en ella ataca directamente alguna vacuna en específico, si demuestra algún interés político, religioso, científico; y el tipo de desinformación que se maneja, según lo ha clasificado First Draft. 

 

Haciendo una revisión de la base de datos facilitada por IFCN encontramos que en su trabajo, los verificadores tuvieron en cuenta noticias nacionales con origen internacional, afirmaciones de políticos, de médicos, e incluso la base se compone con muchas teorías conspirativas que fueron revisadas posteriormente por los facts-checkers. Es decir, la base de datos agrupa las noticias que hagan referencia en Colombia a temas relacionados la Covid19

Viralidad

 

Es en este punto de la conspiración donde observamos como hay notas que a simple vista se destacan por su particularidad, especialmente enfocados en el contenido que se verifica. “No, no hay bebés transhumanos a causa de la vacuna contra el COVID-19” titula una de las notas verificadas por ColombiaCheck, este viene acompañado de un video que circuló por Facebook durante en el que se ve un bebé recién nacido y que afirman que está con una modificación genética a causa de la vacuna del Covid 19. Material así, es el que se conoce como desinformación a partir de contenido fabricado. Es un contenido inventado desde cero y que busca generar miedo frente a las vacunas, acercándose a la población negacionista de las vacunas. Por su parte, el trabajo realizado por ColombiaCheck es muy claro, donde señala la inconsistencia de este material para señalarse como falso. Además, señalan que otra agencia de verificación, en este caso Reuters, ya había demostrado previamente que este contenido era falso. La explicación brindada por ambas verificadoras es completa, desmonta el video y además señala que el ADN no se ve modificado. 

 

Sin embargo, a simple vista resulta llamativo que se enfoquen esfuerzos en desmentir este tipo de contenido de corte conspiranoico, ya que se podría llegar a creer que estas noticias a simple vista no deberían tener tanto impacto, sin embargo, se puede ver reflejado que alguna información que podría llegar a considerarse “ridícula” tiene mucha difusión tanto en redes sociales y genera especial atención por parte de los verificadores. 

 

La nota “Vacunados contra COVID-19 no pierden sus derechos ni son propiedad de las farmacéuticas” es otra nota verificada por ColombiaCheck en la que señala que en redes sociales, principalmente Facebook se propagó la idea de que al vacunarse, la persona se vuelve propiedad de la empresa por la modificación de su ADN, esta idea además, va de la mano con un concepto previamente manejado por los antivacunas y es que la vacuna es una experimentación y que el paciente vacunado hace parte de un experimento y que después las farmacéuticas patentarían esos casos. Sin embargo, es otra desinformación, carente de contexto y exageración del contenido. ColombiaCheck señaló que esta nota tuvo alta difusión en redes sociales y por eso fue verificada. 

 

 

La viralidad en redes sociales es entonces uno de los criterios de selección que tienen los verificadores, y el impacto que esto puede llegar a tener en las audiencias. Al revisar la base de datos de la IFCN encontramos que hay notas en las que sí se hace el énfasis del porque son seleccionadas para la revisión. En algunas notas se mide la cantidad de interacciones que tuvieron, por ejemplo, los “me gusta” o las “compartidas”. De hecho, 51 de las 110 notas que codificamos en la base de datos se entiende que son analizadas por el impacto que tuvieron en redes sociales. 

Audiencias 

Otro factor clave que utilizan los verificadores como criterio de selección o no de algún contenido es el hecho de que sus audiencias se lo hayan pedido. Esto destaca principalmente en La Silla Vacía donde hacen énfasis que su público reenvío alguna cadena de WhattsApp o imagen viral en Facebook para determinar y comprobar la realidad de lo que esta imagen aporta y dice. Esto se puede rescatar también como que los verificadores están interesados en tener unas audiencias realmente informadas y lejos de la desinformación de las redes, pretenden entonces que sus usuarios no caigan en estos bulos. Además, dejan la sensación de trabajo mancomunado tanto de las audiencias como de los verificadores en pro de tener una sociedad informada. De las 110 notas que se revisaron en la base de datos de IFCN, cerca de 18 fueron verificadas por solicitud de las audiencias. Un ejemplo de este tipo de notas por “solicitud de la audiencia” es “DETECTOR: NO, LOS MÉDICOS Y ENFERMEROS NO PUEDEN SER ACUSADOS DE “CRÍMENES DE GU” en la que se evidencia una desinformación y un ataque hacia el personal de salud en el marco de la pandemia mundial generada por el Covid19. 

 

Otra de las categorías que evidenciamos que son utilizadas por los verificadores para seleccionar el contenido que revisan es el de “calificado por la audiencia” que hace referencia a enunciados que señalan que los mismos usuarios de las redes sociales catalogan la información circulante en redes como falsa. Un ejemplo de esta categoría es “DETECTOR: NO HAY EVIDENCIA DE QUE LA VACUNA DE PFIZER PUEDA PRODUCIR IMPOTENCIA SEXUAL Y CALVICIE”. Esta nota además, tiene una particularidad que contiene el contenido fabricado, el mayor grado de desinformación, y es el elaborar una imagen con un enunciado y tratar de respaldarlo con la plantilla de un medio de comunicación, y así impactar más fácilmente a las audiencias que se persuaden fácilmente por creer en los medios de comunicación. De este tipo hay 26 notas en la base de datos anteriormente mencionada.

 

Hay una serie de noticias que no se especifica claramente dentro del contenido de las notas, sin embargo, se podría entender que la verificación de estas notas se hace porque se cita a personajes reconocidos como políticos o médicos del país que podrían buscar ser respaldados por la autoridad de sus imágenes y nombres y que igualmente tratan de persuadir a las audiencias. 

Conclusiones

En general podemos evidenciar que los facts-checkers quieren mantener una relación constante con sus audiencias. Tanto en el caso de la “solicitud de audiencia” como en el de “calificado por la audiencia” ya que son contenidos que reflejan un interés genuino desde la ciudadanía en mantenerse informados y lejos de los espectros de desinformación que circulan diariamente entre las redes sociales. La viralidad también trabaja en ciertos casos de la mano de la conspiración, es normal que noticias que parezcan absurdas o que contengan un tema que en el titular sea polémico hará que se difunda con mayor rapidez, si el tema genera temor es posible que tenga más alcance a un tema científico con alguna explicación muy técnica que no genere interés en las personas. 

 

Entendemos así mismo, que por la coyuntura del Covid19 fue mucha la información que circuló en redes, grupos y cadenas, en este caso las 110 que seleccionamos fueron enfocadas principalmente en las vacunas, que eran posiblemente el mayor “enemigo” de los grupos negacionistas, u opositores a estas medidas de salud. Si bien, para un porcentaje de la audiencia que día a día convive con estos medios de difusión pueden ser evidentes que hay noticias que parecen inverosímiles, es necesario entender que hay una población que puede ser persuadida con mayor facilidad y que es más susceptible a caer en este tipo de bulos informativos, esto, además, puede ir de la no con las creencias y convicciones que manifieste cada persona, lo que la haría más susceptible.  Es decir, por más que parezca innecesario este tipo de verificación, dado el nivel de desinformación y viralidad, el Verificador cumple con su tarea y desarrolla el ejercicio periodístico como es necesario hacerlo. 

Desorden informativo y resistencia a las vacunas en Colombia

En un artículo anterior hablamos sobre qué es el desorden informativo y cuáles son las diferentes formas en la que lo encontramos en internet y redes sociales. Especificamos cada uno de sus tipos según su falsedad e intención de perjudicar al encontrarse en contenidos de difusión. Así, podemos entender el desorden informativo desde la elaboración de contenidos problemáticos que circulan sin la intención implícita de causar daño o engañar (misinformación o información errónea); desde la difusión y producción de contenidos engañosos con la intensión de crear rumores, motivar falsas creencias, generar sentimientos de odio o rechazo colectivo (desinformación), y también desde la difusión de información que es verdadera que es compartida para causar daño (malinformación o información maliciosa).

Existen varios tipos de engaño que caracterizan el desorden informativo Por ejemplo, First Draft News, un proyecto para luchar contra la desinformación en línea, ha identificado la sátira o parodia, la conexión falsa, el contenido engañoso, el contexto falso, el contenido impostor, el contenido manipulado y el contenido fabricado, como los principales tipos de engaño utilizados en la mis y desinformación.

El desorden informativo es abundante en Twitter, ahora también llamado X, en donde la información es fácilmente replicable y manipulable apoyándose de herramientas de edición de texto o video o simplemente con imágenes que acompañan al contenido y les falta contexto para entender su fuente. Como parte de nuestra investigación sobre desorden informativo y vacunación contra COVID-19 en Bogotá, hemos identificado diferentes cuentas en redes sociales que difunden contenidos problemáticos y engañosos, promoviendo posturas escépticas e indecisas sobre las vacunas.

Una de estas cuentas es la de Familias por la Verdad.

Esta cuenta se define como un equipo multidisciplinario de activistas cristianos pro-vida y pro-familia que actúan en contra de la censura mediática relacionada con el plan de vacunación. Son críticos de que esta sea la única solución y creen que son la élite global, la OMS, la industria farmacéutica y los gobiernos quienes a través de la medida quieren establecer e imponer un Nuevo Orden Mundial.

Por lo anterior han habilitado diferentes canales de difusión en los que comparten videos, documentos y supuestas evidencias con un público de seguidores que comparten sus valores religiosos y orientación política. Entre ellos están, además de su cuenta de Twitter (X), su página web y canal de Telegram. En las publicaciones y videos aparecen con gran protagonismo Marco Fidel Ramírez, exconcejal de Bogotá y líder jefe de Libertad Religiosa y de Cultos en Colombia, y Esteban Ramírez, hijo de Marco Fidel, quienes defienden la vida, familia, el patriotismo, la libertad y los “valores eternos del cristianismo”.

Hallamos que las ideas que defiende esta cuenta como la vida y la libertad, asociada con valores cristianos se pueden encontrar en diferentes países en donde también circularon estas narrativas. Por ejemplo, en Estados Unidos los autores Sorell y Butler (2022) identificaron una tendencia entre los evangélicos de asociar enfermedades emergentes, especialmente enfermedades construidas como provenientes del extranjero, con un fin del mundo pronosticado bíblicamente. Según los autores, la oposición a las vacunas y la vacilación a la hora de utilizarlas son consecuencia de una ruptura de la confianza entre muchos ciudadanos y las autoridades políticas tradicionales.

Análisis de los tipos de engaño utilizados en publicaciones de redes sociales

Por medio del análisis de contenido de las publicaciones de Familias por la Verdad en Twitter, identificamos los tipos de engaño que utilizan para alimentar el desorden informativo. Aunque las publicaciones de Familias por la Verdad no necesariamente se divulgan o fabrican con la intención de causar daño, sí contribuyen a generan conspiración y rumores en esta red social. Entonces desde el nivel de daño más bajo de daño al más alto encontramos:

Conexión falsa:

En el siguiente tweet se comparte una noticia de El Tiempo que relaciona directamente el uso de la vacuna moderna con daños a niños y jóvenes en el titular.

conexion-falsa-FPLV

Cuando se profundiza en su lectura encontramos esta información: “en un estudio nórdico en el que participaron Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca descubrió que los hombres menores de 30 años que recibieron Moderna Spikevax tenían un riesgo ligeramente mayor que los demás de desarrollar miocarditis”. Aunque se menciona la palabra ligeramente, el tweet tiene la intención de reafirmar que la vacuna moderna causa efectos secundarios graves para este grupo poblacional.

Nos encontramos con un titular sacado de contexto y el principio del desorden informativo relacionado con una marca y efecto muy específico. La Silla Vacía hizo el chequeo de esta información y confirma que “Si bien sí se han presentado casos de miocarditis y pericarditis, siguen siendo pocos en comparación con el porcentaje de personas vacunadas”.

Contenido engañoso:

Este se caracteriza por tener matices de contexto verdadero y omitir información. De ahí, que sea dificil determinar si es falso o verdadero a simple vista. En el siguiente tweet publicado por Familias por la Verdad encontramos a una mujer contando la grave enfermedad que desarrolló supuestamente después de aplicarse la vacuna contra el COVID 19. Sin embargo, no sabemos si las causas tuvieron que ver con factores genéticos o previos a la vacuna. Pero en el tweet se relaciona directamente y se le llama homicidio vacunal.

contenido-engañoso-FPLV

Contexto falso:

Encontramos una gran cantidad de contenido con contexto falso. Este tipo de engaño se caracteriza por ser información verdadera compartida con un propósito muy diferente. En el ejemplo a continuación encontramos que la información es totalmente cierta: muere el embajador de Arabia Saudita, Muhammad Al-Qahtani, pero nada tiene que ver con las vacunas. La muerte se relacionó al parecer con un infarto. Y los hechos se descontextualizan para relacionar este suceso con las vacunas (ver emoji).

contexto-falso-FPLV

Contenido fabricado:

Este contenido es totalmente falso y se apoya en imágenes, titulares o información queson manipuladas. En esta imagen no encontramos sustento alguno de lo que se demuestra sobre las vacunas, pero sí utiliza elementos para reafirmar la desconfianza sobre ellas. Es importante resaltar que este tipo de contenidos son fácilmente divulgables por redes sociales, lo que contribuye con que el rumor se establezca y aumente el desorden informativo.

contenido-fabricado-FPLV

Conclusión:

El uso de redes sociales digitales para circular y amplificar contenidos problemáticos y engañosos ha permitido que cuentas como la de Familias por la Verdad, puedan posicionarse y difundir publicaciones que alimentan el desorden informativo.

Las publicaciones de Twitter (o X) que analizamos en esta entrada pueden clasificarse entre la misinformación y la desinformación. Encontramos que no se divulga necesariamente con la intención de hacer daño o perjudicar a las personas, pues genuinamente los administradores de esta cuenta creen que las vacunas tienen una cantidad de efectos adversos que perjudica a quienes se la pongan. Entonces las noticias y contenidos que se divulgan buscan disminuir la vacunación para evitar esos efectos. Además, respaldan a las personas con contenidos y acciones para protegerse de la obligación que el gobierno impone en la medida de vacunación.


Sin embargo, como vimos, la información se descontextualiza, no es verificable o se fabrica, lo cual causa ruido en la red social y un clima de incertidumbre y confusión. Cualquier contenido relacionado con las vacunas contra el COVID 19 puede perjudicar a las personas, parece alarmante y es el insumo para incentivar teorías de conspiración y rumores que a la larga se vuelven argumentos para desconfiar de las instituciones que promueven el proceso de vacunación.

Tijitaalü Wayuu – Wayuu Digital

 

En el año 2021 llevamos a cabo el proyecto «TIJITAALÜ WAYUU – WAYUÚ DIGITAL», un proceso liderado por el equipo de ISUR, en alianza con líderes y lideresas de la comundidad Wayuu, la Fundación Karisma, la Red Local Kimera, y subvencionado por Open Society Foundation.

 

«TIJITAALÜ WAYUU – WAYUÚ DIGITAL«, cuyo informe da cuenta de procesos de alfabetización mediática e informacional, así como el fomento de acciones para la revitalización cultural y la promoción de derechos en las escuelas pertenecientes a la comunidad indígena Wayuú de Colombia y Venezuela. En un contexto donde la conectividad presenta desafíos, este proyecto se destaca por su enfoque en el aprovechamiento de la infraestructura tecnológica para mejorar los procesos educativos.

 

A través de una serie de actividades cuidadosamente diseñadas, «TIJITAALÜ WAYUU – WAYUÚ DIGITAL» logró brindar apoyo significativo a los procesos educativos en estas comunidades. Uno de los pilares fundamentales del proyecto fue la promoción del desarrollo y la distribución de recursos educativos abiertos, adaptados a las necesidades y contextos específicos de las comunidades indígenas. Esto se logró mediante el uso, la implementación y la adaptación de Eje’ipajiraa Tijitaalü Wayuu – Red Wayuu Digital, una plataforma basada en La Red Local Kimera.

 

El compromiso con la inclusión digital y el fortalecimiento de la identidad cultural Wayuú son aspectos centrales de esta iniciativa. «TIJITAALÜ WAYUU – WAYUÚ DIGITAL» no solo buscó mejorar el acceso a la información y promover la alfabetización mediática, sino que también pretendió preservar y enriquecer el patrimonio cultural de la comunidad Wayuú. A través de la integración de la tecnología en los procesos educativos, se buscó empoderar a las generaciones jóvenes y promover el respeto por la diversidad cultural y lingüística.

 

En resumen, «TIJITAALÜ WAYUU – WAYUÚ DIGITAL» representa un valioso esfuerzo multidimensional que fusiona la tecnología, la educación y la cultura para generar impacto en las comunidades indígenas Wayuú. Su enfoque holístico y su compromiso con la inclusión y el empoderamiento hacen de esta publicación una herramienta invaluable para aquellos interesados en promover el desarrollo educativo y cultural en contextos de diversidad y desafíos tecnológicos.

 

Puede descarga el informe en este enlace.

Convocatoria a artículos: Desórdenes informativos en ecosistemas mediáticos latinoamericanos

Como complemento a nuestras investigaciones sobre ecosistemas de medios en el Centro ISUR, estaremos co-editando un dossier temático para la Revista Dixit sobre Desórdenes informativos en ecosistemas mediáticos latinoamericanos.

 

Invitamos a académicos, investigadores y profesionales a contribuir a contribuir con sus investigaciones. Se pueden para presentar trabajos hasta el 20 de Abril de 2024.  

DOSSIER: Desórdenes informativos en ecosistemas mediáticos latinoamericanos

La proliferación de información problemática en los ecosistemas mediáticos ha contribuido al incremento de una serie de desórdenes informativos que representan desafíos sin precedentes para las sociedades contemporáneas (Del-Fresno-Garcia, 2019; García-Marín, 2020; Tucker et al., 2018; Wardle & Derakhshan, 2017).

Conceptualizados desde diversas perspectivas y utilizando diferentes términos —“desinformación”, “misinformación”, “hechos alternativos”, “noticias falsas”, “deepfakes”—, los desórdenes informativos se caracterizan por la difusión intencionada o no intencionada de contenidos inexactos y por su rápida producción y propagación en entornos en red.

Desde la política a la economía, pasando por la cultura y la salud pública, la abundante y veloz circulación de informaciones falsas y engañosas a través de medios digitales y análogos ha generado alteraciones en el desarrollo de los procesos democráticos, la confianza en las instituciones y la salud pública, entre otros. Aunque los desórdenes informativos son un problema de escala global, se manifiesta de forma particular en contextos regionales, nacionales y locales de acuerdo a condiciones históricas, culturales, tecnológicas, políticas y económicas específicas.

El objetivo de este dossier es reunir investigaciones que permitan avanzar en la comprensión de los desórdenes informativos en los ecosistemas mediáticos latinoamericanos, su impacto en diversos ámbitos y las estrategias para mitigar sus efectos.

Investigar los desórdenes informativos presenta varios retos conceptuales y metodológicos (Altay et al., 2023; Anderson, 2021; Camargo & Simon, 2022). A pesar del auge de investigaciones desde la comunicación y otras disciplinas sobre este problema en la última década, y de los esfuerzos por contrarrestar su propagación y efectos por parte de gobiernos, empresas y académicos, la terminología utilizada para explicar los desórdenes informativos continúa siendo debatida y presenta diferencias culturales, contextuales y lingüísticas. Así mismo, a nivel metodológico, la naturaleza dinámica del problema, la escala y el volumen de información, la diversidad y rápida evolución de plataformas digitales, el ahistoricismo y las consideraciones éticas representan desafíos que los investigadores deben confrontar. Abordar con éxito estos retos exige colaboración interdisciplinar, marcos éticos y el compromiso de mantenerse al día de los últimos avances tecnológicos.

En este sentido, surgen las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las aproximaciones metodológicas y conceptuales para investigar y entender los desórdenes informativos en el contexto latinoamericano? ¿Cómo han evolucionado en la última década?

Para este dossier, convocamos a colaboraciones en forma de artículos de investigación que amplíen los límites del conocimiento actual en los estudios sobre desinformación y los desórdenes informativos.

Líneas temáticas sugeridas, pero no limitadas a las siguientes: 

  • Aproximaciones metodológicas al estudio de los desórdenes informativos.
  • Definiciones, tipología y formatos de los desórdenes informativos.
  • Populismo, democracia y desinformación.
  • El rol de los verificadores (fact-checkers) ante el desorden informativo.
  • Redes sociales, plataformas digitales y desinformación.
  • Inteligencia artificial, automatización y desórdenes informativos.
  • Discurso violento (de odio), libertad de expresión y desórdenes informativos.
  • El periodismo frente a la desinformación.
  • Incentivos para la producción, amplificación y consumo de desinformación.
  • Economía y lógica comercial del desorden informativo.
  • Medidas para contrarrestar y adaptarse a los desórdenes informativos (e.g. alfabetización mediática e informacional, regulación, moderación de contenidos).
  • Costos de los desórdenes informativos en términos económicos, políticos, de salud pública, entre otros.
  • Eventos paradigmáticos: pandemia, procesos electorales, protestas sociales, conflictos internacionales, estudios de casos locales y globales.
  • Derechos humanos, desigualdades y desórdenes informativos.

Información importante

Referencias

  • Altay, S., Berriche, M., & Acerbi, A. (2023). Misinformation on Misinformation: Conceptual and Methodological Challenges. Social Media + Society, 9(1). https://doi.org/10.1177/20563051221150412
  • Anderson, C. W. (2021). Propaganda, misinformation, and histories of media techniques. Harvard Kennedy School (HKS) Misinformation Review, 2(2). https://doi.org/10.37016/mr-2020-64
  • Camargo, C. Q., & Simon, F. M. (2022). Mis- and disinformation studies are too big to fail: Six suggestions for the field’s future. Harvard Kennedy School (HKS) Misinformation Review, 3(5). https://doi.org/10.37016/mr-2020-106
  • Del-Fresno-García, M. (2019). Desórdenes informativos: sobreexpuestos e infrainformados en la era de la posverdad. El Profesional de la Información28(3), e280302.
  • García-Marín, D. (2020). Infodemia global. Desórdenes informativos, narrativas fake y fact-checking en la crisis de la Covid-19. El Profesional de la Información29(4), e290411.
  • Tucker, J. A., Guess, A., Barbera, P., Vaccari, C., Siegel, A., Sanovich, S., Stukal, D., & Nyhan, B. (2018). Social Media, Political Polarization, and Political Disinformation: A. Review of the Scientific Literature. SSR Electronic Journal. https://doi.org/10.2139/ssrn.3144139
  • Wardle, C., & Derakhshan, H. (2017). Information Disorder: Toward an interdisciplinary framework for research and policy making. Council of Europe. https://edoc.coe.int/en/media/7495-information-disorder-toward-an-interdisciplinary-framework-for-research-and-policy-making.html

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* Doctor en Comunicación y Cultura por la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil. Magíster en Comunicación por la Pontificia Universidad Javeriana, Colombia. Antropólogo por la Universidad de Antioquia, Colombia. Profesor del programa de Periodismo y Opinión Pública de la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario, Colombia. Algunas de sus líneas de investigación son: periodismo y análisis de medios, economía política de la comunicación, ecosistemas mediáticos y plataformas digitales.

** Profesor asistente en el departamento de Comunicación en la Pontificia Universidad Javeriana, Colombia. Investigador asociado en el Centro ISUR de la Universidad del Rosario, Colombia, y en el Centro Berkman Klein para la Internet y la Sociedad de la Universidad de Harvard, Estados Unidos. Trabaja en la intersección entre estudios críticos de Internet y de datos, juventud, nuevos alfabetismos y ecosistemas mediáticos.

 

 

Foro sobre Libertad de Expresión: periodismo, democracia y desinformación

La escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario co-organizará el «Foro sobre Libertad de Expresión: periodismo, democracia y desinformación» el próximo 8 de Febrero de 2024.

En el marco de la conmemoración del Día del Periodista se busca visibilizar el panorama actual del ejercicio periodístico en Colombia, identificando sus desafíos y motivando el intercambio de experiencias con uno de los países referentes en la protección de la libertad de expresión y prensa: Suecia.

El Foro generará un espacio en el que periodistas, líderes de opinión, directores de medios, representantes del sector público y la academia discutirán y reflexionarán en torno a la libertad expresión como pilar esencial para la democracia.

Promover el análisis de los desafíos políticos, económicos, sociales y tecnológicos a los que se enfrenta la libertad de prensa y el ejercicio periodístico en Colombia, Latinoamérica y el mundo.
Motivar el intercambio de experiencias entre Suecia y Colombia alrededor de la libertad de expresión y de prensa.

Fecha de inicio
08/02/2024
07:00 am
Fecha de cierre
08/02/2024
06:00 pmUbicación
Sede: Claustro/Zoom
Dirección: Calle 12C No. 6-25
Salón o auditorio: Aula Mutis

Más información e inscripción: https://urosario.edu.co/eventos/escuela-de-ciencias-humanas/foro-sobre-libertad-de-expresion-periodismo-democracia-y-desinformacion